La pelea por la Presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol entre el actual titular Ignacio Alonso y el representante de varias instituciones Pablo Ferrari, terminó mal. La Conmebol le comunicó a Ferrari que debía renunciar a su cargo en la Secretaría Nacional del Deporte para ser aceptado como candidato, lo que fue interpretado como una maniobra desleal para sacarlo de la competencia. En consecuencia, Ferrari no será candidato y Alonso retomaría la titularidad sin oponentes. Ahora, tras la denuncia de los partidarios de Ferrari de irregularidades en la adjudicación de votos, la Asociación Uruguaya de Fútbol está citada a declarar hoy al mediodía por el recurso de Impugnación, entendiendo que se padecieron irregularidades. En medio de este escándalo, los partidarios de Ferrari comenzaron a hacer circular versiones sobre supuestas maniobras corruptas cometidas por Alonso.
Ferrari llamó de inmediato a una conferencia de prensa y anunció que hoy responderá a la Conmebol, considerando la injusticia de la decisión, que consideró tramposa y que lo saca de la competencia cuando contaba con chance de disputarle de igual a igual a Alonso la Presidencia.
Ferrari dijo que el argumento de la Conmebol de que por ser funcionario incumple las normas internacionales que rigen las instituciones deportivas, no es funcionario público y que se trató de una maniobra, máxime cuando la comunicación llegó cuando no dan los tiempos para ninguna decisión.
Ferrari considera que la elección está viciada de nulidad, no da garantías y debería suspenderse. Y agregó que en estos días ha visto cosas vidriosas, en especial por los votos de los clubes de la Divisional "C" y muchos que le deben favores de dinero y lamentó que el fútbol uruguayo vaya a tener que padecer las consecuencias de maniobras impresentables que se están cometiendo dentro de la AUF.